
Almería es un lugar lleno de magia a menudo muy desconocido. Salvo las zonas más turísticas de sol y playa, la región es un misterio para muchos. Allí la madre naturaleza esconde lugares únicos, donde el contraste de mar y desiertos ha brindado auténticos escenarios de cine. Por algo Almería es la Meca del Spaghetti Western. Pero no es de campos áridos de lo que vamos a hablar hoy en este artículo. Hoy hablaremos de su cara más verde, más exuberante, más viva.
Nos vamos directos al sur, a la costa de Almería. Al Parque Natural de Cabo de Gata – Níjar. Este paraíso mediterráneo abarca una superficie de 460 km2 dentro del término municipal de Níjar. A orillas del mar envuelto en esa brisa inconfundible que acaricia las costas almerienses. Fue declarado oficialmente Parque Natural en 1987 debido a que es una de las zonas con más riqueza y especies. Estas necesitan protección de España. Pero su singularidad no radica solo en la cantidad y diversidad de fauna y flora que existe. Cabo de Gata es uno de los lugares de origen volcánico más curiosos visualmente.
Como ya comentamos, combina zonas de gran aridez con vegetación mediterránea. Crece con fuerza al borde del mar o en tupidos bosques. Un ecosistema realmente único e irrepetible, donde los grandes protagonistas son los acantilados que perfilan como obras de arte sus más de 60 km de costa. Es importante subrayar que la clasificación de Cabo de Gata no es solo de Parque Natural al uso pues en su denominación oficial se habla de Parque Natural Marítimo – Terrestre. Esto hace referencia a que toda la riqueza de este lugar no sólo está en la superficie. También existe riqueza en los fondos de sus aguas: las corrientes coexistentes en esta zona, entre el Norte de África y el litoral de Almería, hacen que en esta franja marítima vivan especies que no se ven en otro lugar del mundo.
Cabo de Gata, Almería.
No se puede hablar de los fondos marinos de Cabo de Gata sin hablar de la posidonia oceánica. Es la encargada de conservar las aguas de esta costa de Almería con ese color azul turquesa y ese aspecto impoluto y cristalino tan típico del Mediterráneo. Si, la naturaleza ha hecho maravillas en Cabo de Gata pero también el hombre. A pesar de que en algunos casos el exceso constructivo se deja notar más de lo deseable, ha sabido integrarse en armonía con el paisaje. Implementando incluso actividades económicas y productivas que han acabado por ser un reclamo turístico más. El ejemplo perfecto de ello son las salineras que hay en la costa, que ofrecen imágenes al caer el sol asombrosas.
Otros de los puntos de interés que son dignos de convertirse en postal durante unas vacaciones en Cabo de Gata. El faro y el Arrecife de Las Sirenas. Si te has quedado con ganas de saber más. Te recomendamos que aproveches esta Semana Santa y te escapes a este rincón tan especial. Podrás desconectar, relajarte, disfrutar del sol, del deporte al aire libre y te llevarás de vuelta a casa paisajes inolvidables. Consulta disponibilidad cuanto antes en los hoteles cercanos.
Las zonas de alojamiento más próximas al parque son las de Retamar y El Toyo. Allí, encontrarás algunos hoteles muy completos a buen precio. Además de permitirte disfrutar del maravilloso entorno, te brindarán opciones de descanso y ocio a medida. Es el caso del Cabo de Gata Mar Garden Hotel & Spa. Uno de los 4 estrellas más valorados de la cadena Garden Hotels. Pásate por su web oficial: te asegurarán la tarifa más baja disponible online.