
1. PERDER EL AUTOBÚS/TREN/AVIÓN
Ya sabemos que muchos de vosotros sois unos fiesteros y apuráis hasta el ultimo momento. Luego llegan las prisas y el ir corriendo como alma que lleva el diablo. Lágrimas, balbuceos (muchas veces en un idioma que no es el nuestro), punzada en el corazón. Empezamos bien las vacaciones, pagando un billete express para que nos metan en el siguiente transporte a nuestro destino.
Solución: Descárgate la app de la compañía de vuelo, ella te avisará cada ciertas horas. Pon un post-it cerca de tu cama con el mensaje y la lista de cosas que quedan por hacer antes de partir.
2. EQUIVOCARSE DE HOTEL O DESCONOCER EL CAMINO DE VUELTA
Reservar en las fechas erróneas, hacerlo con un número de noches equivocado… Que la reserva, simplemente no se produzca porque hay un error en el sistema y sean las doce de la noche y no quede ninguna cama libre en toda la ciudad… O creer que el alojamiento está relativamente cerca del centro para comprobar, con horror, como el taxi se va alejando kilómetros y kilómetros de toda forma de vida inteligente
Solución: Siempre imprimirte un mapa para dárselo al taxista o preguntar al chofer del bus. Si, que puedes descargar una foto en tu smartphone pero poca gente es reticente a dejárselo a un desconocido. Que pasa si cuando este mirándolo aparece una foto o mensaje “subido de todo” en tus notificaciones o te quedas sin batería.
Cosas que salen mal en un viaje
3. LIARLA CON EL CAMBIO DE MONEDA
Será sólo el día antes de volver a casa el que interiorices a cuántos euros equivalen treinta yuanes o eslotis. Hasta entonces habrás estado pensando “¡Vaya ganga!” o “¡Qué caro!” de forma absolutamente aleatoria para el FMI. Si no te metes en la cabeza cuanto equivale la moneda local antes de ir, estás perdido. Mucha gente se va a lo fácil y compara cuanto vale la cerveza para saber si es caro o barato. Debes de seguir esos trucos y hacerlo con diferentes cantidades, 5€, 25€, 100€, etc.
4. PERDER TU SMARTPHONE Y CÓMO RECUPERARLO.
Esta es muy de “Hangover”. Nos pegamos la fiesta del siglo y cuando encontramos la “ropa interior” ya nos vamos al hotel con cara sonriente. El horror se apodera de nosotros cuando no encontramos nuestro smartphone y las fotos que hemos ido haciendo durante todo el viaje. Al menos aquí te damos un plan B, hay webs y apps que puedes instalar para rastrear un smartphone gratis.
Cuando lleguemos al Hotel, simplemente metiéndonos en un PC o en otro smartphone podremos saber la localización y llamar a la policía. Nunca os hagáis los héroes y vayáis solos a recoger vuestro terminal si lo habéis perdido en “Mordor”, más vale un cobarde vivo que un valiente muerto.
5. FIARSE DE LOS CAJEROS AUTOMÁTICOS
Probar el cajero de otro país pensando que será exactamente como el que tienes en tu ciudad, para darte cuenta de que: metes la tarjeta y te da el dinero sin ni siquiera mencionar si la operación lleva comisión. Fácil, sencillo, desmoralizante: un disgusto al alcance de todos.
Siempre es bueno pagar en restaurantes y supermercados con tarjeta ya que no cobran comisión y llevar algo de dinero en cash. Pero ojo con sacar dinero del cajero que muchos bancos se lo montan muy bien con estos trucos a costa de nuestra inocencia.
No nos vamos sin aconsejarte unos sitios preciosos para conocer en España.